Como Iglesia siempre en camino, necesitamos entender la fe no como una realidad metafísica, conceptual, informativa y doctrinaria, sino como algo vivo, como un itinerario que hemos de recorrer desde la Palabra, pero rehaciendo el camino de Jesús de manera nueva y creativa, porque se trata de nuestra vida de seguimiento hoy, aquí y ahora.
Ahora bien, ese compromiso nos lleva de manera incuestionable a encontrarnos con el desafío de la misión. Porque no se trata de encarnar una fe individualista, indocumentada y anárquica. Nada de eso. La misión de la Iglesia es deudora de la misión de Jesús de Nazaret: «… Como me envió el Padre, así también yo os envío» (Jn.20:21).
La respuesta de Santiago a este desafío subraya la necesidad de experimentar una fe personal y comunitaria tan viva, pública y comprometida que lleve a través de hechos concretos al cumplimiento de la misión. Porque la palabra moviliza, pero el ejemplo arrasa.
De ahí el título: LA FE VIVA QUE IMPULSA A LA MISIÓN.
«Dos brillantes predicadores y maestros nos presentan la epístola más pragmática, en la que Santiago remueve nuestras conciencias cuando nos enseña que la verdadera religión consiste en ocuparse de los más desfavorecidos, que el mañana no nos pertenece, que la justicia se siembra mediante la paz, que la fe sin obras no tiene sentido y que la teología más elevada se desmorona cuando despreciamos al hermano más pobre. ¡Gracias Samuel y Eduardo por recordarnos un mensaje tan actual y tan fundamental para el cristiano del siglo XXI!»
Elisa Herreros (Miembro de la Iglesia Evangélica Bautista de Quart)
«Los autores de este libro han tenido el acierto de saber transmitir, a través de sus predicaciones, el propósito que llevó a Santiago a escribirlo: instruir a los cristianos en la verdadera fe para que se protejan de la tentación del mundo, dando una respuesta responsable a las exigencias de la Palabra de Dios en medio de un entorno de injusticia, afrontando positivamente las situaciones difíciles que se nos presentan en la vida, y todo ello sin olvidar que es fundamental la buena relación con Dios y con el prójimo.»
Jaime González (Miembro de la Iglesia Evangélica Bautista de Quart)
Beneficios de éste libro:
Cualquier beneficio que se obtenga de la venta de este libro será destinado al fondo de ayuda a los damnificados del terremoto en la ciudad de Lorca a quienes dedicamos con afecto fraternal esta breve obra. Agradecemos a la Primera Iglesia Bautista de la calle Quart en Valencia por haber pensado que valía la pena publicar estas páginas.
Cubierta: Rústica
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