Libreria 247

La pasión de Bob es que la Iglesia alcance su potencial para demonstrar el poder y la multiforme sabiduría de Dios a los poderes y autoridades de las naciones.Esta pasión se pone de manifiesto dando ánimo e instruyendo a pastores y Iíderes de iglesia de muchos países en la teología y la praxis de un ministerio holístico desde 1980. Bob fundó y dirige, junto con Darrow Miller, la Alianza para el Discipulado de las Naciones (www.disciplenations.org), y es autor de programas y libros relacionados, como por ejemplo, Sí Jesús fuese alcalde. En este libro, él expone su inquietud creciente al constatar que las iglesias evangélicas debilitan el mismo Reino que representan dando prioridad a la conversión antes que al discipulado.<<¿Que pensaríamos de alguien que engendra o concibe un hijo y al nacer no se responsabiliza de cuidarlo, nutrirlo y capacitarlo para que crezca saludable y disfrute de una vida significativa? ¿Tiene algún parecido el evangelismo actual?Este es una libro que nos invita a pensar seriamente sabre EVANGELISMO Y DISCIPULADO, nos lleva a entender la Gran Comisión y cómo alcanzar el Avivamiento que nuestra generación anhlea ver como esperanza para las naciones. Publicaciones como estas, y autores como Bob Moffitt, traen salud a la Iglesia>>.-Hector J. Pardo V., presidente de la Confederación de Libertad Religiosa y Culto – Colombia- Confelirec<<El Dr. Bob Moffitt nos sacude y nos obliga a reflexionar para abandonar las prácticas religiosas, rituales y superficiales que han colonizado a la iglesia Evangélica en estos tiempos . Necesitamos encontrar el justo equilibrio entre anunciar el evangelio de Jesús con nuestra palabra y vivirlo de tal manera que nuestra vida discipule a otros. Debemos re descubrir la sencillez del evangelio contenida en la Gran Comisión para impactar en la sociedad de nuestro tiempo>>.-Dr. Gerardo Amarilla, representante nacional, miembro del Parlamento de Uruguay<<«Evangelismo sin discipulado» de Bob Moffitt, es de lectura obligatoria para cualquiera que se preocu­pe del futuro del cristianismo como forjador de cultura. ¿Por qué? Porque pone el dedo en la llaga de un error común acerca de la Gran Comisión que ha impedido por mucho tiempo que un gran número de miembros de Iglesia participen de manera auténtica y efectiva en la cultura. Hace tiempo que se echa en falta el mensaje de Bob Moffitt; es oportuno, relevante y necesario>>.- Christian Overman, director de Worldview Matters