Todos los creyentes tenemos el privilegio de recibir las promesas y abundancia escritos en la Biblia, para ello se nos ha dado la habilidad de quitar y derribar la vieja naturaleza que es la que impide el paso para llegar a ver la obra perfecta de Dios. El Padre no tiene el más mínimo deseo de negar nada a sus hijos, tampoco culpe al diablo por no tener todas las bendiciones y frutos, es usted mismo quien ha puesto las murallas, dispóngase a derribarlas.
SKU: 9789587370072
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