Tim Chester propone maneras muy prácticas y directas de hacer frente a ese problema: Dar con la raíz y ¡cortar por lo sano!
Si la raíz del problema es: “Necesito demostrar lo que valgo”, “Si yo no me ocupo, todo se descontrola”, “Me gusta trabajar bajo presión”, “Me atrae el éxito económico”… ¡Replantéate tu situación!
La ‘esclavitud’ moderna suele tener su origen en una confusión de valores. Si de verdad queremos ser libres, será imperativo replantearnos nuestros objetivos a la luz de la Palabra de Dios. Gestionar bien el tiempo es una indudable prioridad. Y el ocuparnos debidamente de nuestro corazón es todavía más importante. Dios ha prometido descanso a todos los cansados y atribulados (Mateo 11:28). El aceptar ese ofrecimiento es cosa nuestra.
Editorial: Publicaciones Andamio
Cubierta: Rústica
Idioma: Español
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